D.F. día 33

12/05/2010

Hoy me he dirigido al Taller de Impresión de Estampillas y Valores (TIEV), lugar donde se producen los sellos postales mexicanos. Se diseñan en otro lugar. Para llegar he tenido que tomar el metro desde Hidalgo a Tacuba y ahí hacer la correspondencia hacia San Joaquín. Pues como se me ha ocurrido dirigirme al TIEV a las 9 de la mañana lo he pagado caro. En el cambio de línea he tenido que esperar en el andén más de media hora, pues los vagones de cada uno de los trenes que llegaban iban hasta los topes. Algunos intrépidos ciudadanos lograban subirse a empujones. Yo he preferido esperar, y aún así, algún achuchón me he llevado. Es lo que tiene, sobre todo el último vagón del tren. Lugar donde se cuencen a fuego lento (por el calor) y se maceran (por los apretones) nuevas amistades. Sí, surgen amistades por lo que he podido observar en mis múltiples trayectos.
En el TIEV, donde me han tratado –como en todas partes aquí en México– de maravilla, he podido disfrutar de la observación en directo de múltiples originales realizados por diversos artistas entre los años 20 y 40. Originales de esos art-decó, hechos a témpera, lápiz, tinta. Impresionante la colección. Me ha trastocado mucho.
Luego he tenido la maravillosa suerte de poder hablar con un grabador de casi 80 años que es el experto en el grabado de seguridad. Vamos, me ha enseñado los diversos tornos mecánicos, pantógrafos etc. y los detalles de cómo se produce el grabado a torno mecánico o guilloche para la impresión de seguridad.
A las 5 de la tarde me he dirigido al Palacio Postal (foto, el ágila está hecha de sellos) a entrevistarme con el Gerente de Ediciones Especiales, la parte del SEPOMEX (Servicio Postal Mexicano) dedicado a la producción postal, con el fin de preguntarle acerca del proceso de elección de las imágenes que aparecen en las estampillas postales.
Luego he estado concluyendo el PowerPoint de la conferencia que imparto mañana.

s.i.c.p.