D.F. día 39

19/05/2010

Hoy he ido a despedirme del CENIDIAP y de la gente con la que me he relacionado allí. Todo el mundo ha sido verdaderamente encantador. Me han dejado ir a mi bola totalmente. Ha sido una estancia de investigación muy, muy cómoda.
Mi estancia hoy en este centro ha sido corta.
Pero el viaje en metro ha valido la pena, a la ida y a la vuelta.
A la ida, he tenido ocasión de ver dos veces a unos muchachos de esos que se tiran sobre vidrios, hoy lo ehe visto con más detalle...y bueno, el rollo fakir en esas condiciones de salubridad no mola nada. Verlos chorrear sangre mientras se desplazan al siguiente vagón, pues bueno, no es que te haga un favor al desayiuno. A mi me impresionaba más que pudieran salpicar de sangre a la gente o mi. Algún imbécil seguro que piensa que, como los toros, este asunto tiene algo de primigenio y ancestral. En fin.
Lo de los cristales ha sido entre un vendedor ciego de discos de rancheras y una vendedora de cucharillas y tenedores de postre. 6 piezas por 5 pesos.
Volviendo del Cenidiap me he parado en el Walmart a comprar fruta y verdura pues, después de ponerme como un cerdo estos días atrás los rstantes me estoy dedicando a la comida sana. Yogures, bebidas de soja y mucha fruta.
De vuelta a casa me he subido al metro y hala, de nuevo, un muchacho desnutrido (o adicto a alguna droga de esas de las que ya ni me aprendo el nombre, pues los avances toxicológicos me han pillado un poco mayor) se ha lanzando en plancha sobre los cristales. Claro que, luego la sangre le chorreaba por los brazos y de ahí al suelo. ¿Cómo será la Semana Santa por estos lares? Viendo lo burros que son en algunos sitios en España, no creo que aquí quieran ser menos.
Aunque lo mejor de hoy ha sido una chica que se estaba curvando las pestañas. Pero no lo estaba haciendo con las tijeras/pinzas/artefacto que sirve para eso. No, se las estaba rizando con el pulgar ayudándose una cuchara sopera.

Chiflante.

La foto es de una iglesia de barrio que hay entre el hotel y la biblioteca. Me hubiera gustado tener una mejor cámara y que hubiera hecho sol, pues creo que recortando un poco arriba y a la derecha la foto está bien compuesta. Y creoq ue me iré de esta ciudad sin haber visto una narco-iglesia que según me han dicho son la leche. Cosa que, por supuesto, me creo a pies juntillas pues vista la narco-cartera de ayer.

Acabo el día con un programa triple de terror (comedia, depende de como te lo tomes) en el canal Golden:
La maldición, Los Hamilton y Hannibal.

s.i.c.p.